En lo personal, el máximo exponente de la arquitectura brasileña es es Oscar Niemeyer, en su obra particular del Museo de Arte Contemporáneo en niterói. Fusionando la arquitectura orgánica con el minimalismo, incorpora exitosamente el entorno natural y usa materiales modernos de forma suave, como si siempre hubieran estado allí.
El propio Niemeyer comentó: “mi preocupación fue proyectar en aquel Museo con plena libertad, adaptándola a los desniveles del terreno sin modificarlo, usando curvas para que la vegetación penetrara en ella, sin la separación ostensiva de la línea recta”. Niemeyer pues, relaciona de nuevo el entorno y la arquitectura en busca de la vitalidad espacial, una casa donde descansar, jugar, habitar, vivir.
En definitiva, la arquitectura del museo es un arte donde el arquitecto debe entregarse al servicio del mayor arte de todos: el arte de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario